El presidente Duque lo sabía; comandaría un país dividido frente al acuerdo de paz con las Farc; el 50,21 por ciento, contra el 49,78 por ciento. La primera cifra condena el acuerdo y la segunda lo aprueba; en democracia, ese empate técnico del dos de octubre de 2016, cuando los colombianos votamos el plebiscito por La Paz, era el termómetro para gobernar, o para hacerle la vida imposible al gobierno. El próximo domingo el presidente Iván Duque cumple ocho meses de haber asumido el poder y deja hasta ahora una percepción: olvida que gobierna un país dividido por la opinión, e indignado por la falta de acción. Desde que arrancó se percibe cicatería, sobre lo acordado con las Farc en La Habana; y muy aplicado a la cultura política nacional; cuando llega un nuevo alcalde, un nuevo gobernador, un nuevo consejero, un nuevo director, un nuevo ministro, un nuevo presidente: borrón y cuenta nueva, lo del anterior no vale; ahora quien manda soy yo; no se puede construir sobre lo
Brigadier General de Infantería de Marina. Veterano de las Fuerzas Militares de Colombia. Hijo, esposo, papá, suegro y abuelo. Católico. Premio Nacional de Paz 2015. De ninguna de las 2 orillas.