He conocido a través de mi esposa durante mis últimos años de vida militar a varios sacerdotes, empeñados en expandir el evangelio con absoluta fe y bondad; sin ellos, sin los sólidos principios que aprendí en casa y que mis superiores me refrescaron durante varias etapas de mi vida castrense con necesaria rigurosidad, hubiera sido imposible corregir mi rumbo en momentos de vacilación y angustia; sin seguir los pasos de mis maestros, sin escuchar sus consejos perfumados de Evangelio, hubiera sido imposible alcanzar metas en mi vida. Capilla Santa Ana, Centro Chía Por eso siempre les daré gracias y les profesaré gratitud eterna. Nada mejor que las enseñanzas que nos legaron nuestras abuelas y madres; ellas nos bendijeron y nos enseñaron a bendecir; a ir de la mano de Dios. Y en ese caminar entre jefes, superiores y compañeros, mi esposa de nuevo, me guió hacia el padre Luis Guillermo, quien esta mañana muy temprano con su profunda voz, nos alentaba a entrar en acción;
Brigadier General de Infantería de Marina. Veterano de las Fuerzas Militares de Colombia. Hijo, esposo, papá, suegro y abuelo. Católico. Premio Nacional de Paz 2015. De ninguna de las 2 orillas.