Ir al contenido principal

La última oportunidad...


Presidente saliente Juan Manuel Santos; presidente entrante Iván Duque (7 de agosto de 2018)

Hoy 7 de agosto, cumple años nuestro Ejército de Colombia, por eso el Pabellón Nacional a esta hora adorna el hogar donde habita mi familia; se iza en agradecimiento a mi país y especialmente a los herederos de los soldados y llaneros de Bolívar y Santander. En esta fecha tan especial, se presenta gratitud a las hazañas heroicas de nuestros soldados por defender desde las batallas de la Independencia, las instituciones y nuestras libertades.
Puerta de entrada al hogar de la familia Colón Silva; Pabellón Nacional en honor a los soldados de Colombia...!

Esta magna fecha, también esculpe un hecho histórico en los hitos de la democracia nacional: saludar y recibir, al nuevo presidente que legítimamente escogimos la mayoría de los ciudadanos que ejercimos el derecho al voto.

Hoy se vive una gran fiesta nacional que ofrece espacios para agradecer al saliente presidente Juan Manuel Santos, y, a sus subalternos compañeros de gobierno, por sus grandes esfuerzos para brindar mayor bienestar y desarrollo, por jugársela y arriesgar tanto; con muchos aciertos y también equivocaciones, terminan su período de gobierno; lo más destacado: sin duda terminar un conflicto armado con las guerrillas, desarmar un gran número de guerrilleros armados, que hoy transitan hacia la civilidad. 

Fue evidente que al suscribirse el acuerdo con las Farc, se terminó de dividir un país ya dividido, por esa característica arraigada que nos induce a tantas disputas políticas intestinas.  

Pese a las tormentas desatadas, por la firma del acuerdo con las Farc, es de optimistas plantear que se abren nuevos escenarios en la construcción de paz territorial; se establecen mejores condiciones para desarrollar integralmente el campo colombiano, donde aún hace falta Estado, más libertades, más derechos, más integración, mejor coordinación, más capacidades, más autoridad, más eficiencia institucional, mejor ciudadanía.

Sin duda el esfuerzo fue enorme en estos ocho años del gobierno Santos; queda mucho por hacer, más ahora en esta coyuntura de divisiones y ánimos exacerbados. Los desafíos que enfrenta el nuevo gobierno son de grandes proporciones en todos sus frentes: será una batalla prolongada para movilizar el Estado en función del desarrollo y la confianza ciudadana; recuperar la confianza en las instituciones, depende de la misma habilidad de los funcionarios públicos en hacer que las cosas se transformen más rápido con buenas obras, bajo una realidad: los recursos siempre son limitados y las expectativas de la gente son más grandes que los recursos fiscales.

El arribo a la Casa de Nariño del nuevo presidente Iván Duque, abre nuevas esperanzas para millones de colombianos, animados por los cambios; es preciso un timonazo que establezca nuevos rumbos, siempre en función de las expectativas de los ciudadanos: desarrollo y bienestar para todos; ese es el mayor deseo de cualquier gobierno; pero este nuevo gabinete no obtendrá nada fácil; solo dispone de cuatro años y le van a exigir rápidos resultados que consoliden la confianza en las instituciones, para que de esa forma se restablezca la unidad nacional.

Los colombianos exigirán celeridad en la lucha contra las drogas, el desarrollo rural, social y humano; los funcionarios del nuevo gobierno a partir de ahora mismo, comienzan una maratón contra el reloj, estarán bajo presión permanente y en la nuca estará respirándole una feroz oposición, que ha sido probada en todos los espacios del país: con juicio o sin juicio, con buenos deseos o mezquindades; presionarán, buscando someter al nuevo gobierno a un asedio diluido durante todo su mandato.

Será la última oportunidad que tendrán los gobiernos de derecha para ejercer el mando de la institucionalidad nacional, pues de no lograr convencer a la mayoría de los colombianos con sus buenas acciones y con una respuesta rápida a las necesidades del país, la izquierda democrática en cuatro años estará relevando al presidente Duque.

La oposición más radical, querrá que este gobierno pierda siempre y buscará todos los medios posibles por hacer que le vaya mal dentro de su apotegma: si yo no puede por ahora, usted, tampoco podrá.

Una forma de ayudar al bien de este nuevo gobierno es constituyendo una mejor ciudadanía; esto no es cuestión de un presidente, pues si no acatamos las normas  mínimas de comportamiento ciudadano en los hogares, calles, campos y ciudades, si seguimos arrojando basuras, irrespetando, cerrando el paso, maldiciendo, criticando sin aportar, destruyéndonos, odiándonos, el nuevo gobierno no podrá solo: necesita del concurso de todos.

Al presidente Iván Duque y a todo su gabinete, a todos los funcionarios públicos, a cargo de instalar las políticas públicas, los mejores deseos en su gesta; estoy seguro que como los grandes soldados de la patria, se batirán en una dura batalla para favorecer a los colombianos con un mejor vivir, y seguramente sabrán aprovechar esta última oportunidad.

Dios Bendiga e ilumine al presidente Iván Duque, a todos sus subalternos y compañeros de gobierno.
Dios ofrezca un camino tranquilo al presidente saliente Juan Manuel Santos, a su familia, y a todos sus coequiperos.

Escrito en Chía, el 7 de agosto de 2018 a las 08:00h


Comentarios

  1. Manuel Antonio Hernandez Tovar8 de agosto de 2018, 2:29 a.m.

    Rafal, muy acertado, claro y generoso tu articulo, tienes una visión solida de la realidad de Colombia, sinembargo no creo que sea la ultima oportunidad de la derecha, el gobierno de Ivan Duque no es un gobierno de derecha, es un Gobierno de centro democrático, los extremos no son buenos consejeros, el programa que es un modelo creativo e interesante, muestra tres pilares fundamentales LEGALIDAD, EMPRENDIMIENTO Y EQUIDAD, esto ejes no son de derecha, estamos frente a el comienzo de por lo menos dos décadas de Gobiernos de centro democráticos, donde los prevalezcan los principios y valores, donde lo que dice nuestro Escudo Nacional, LIBERTAD Y ORDEN, sea una realidad. LA IZQUIERDA en Colombia no cuaja. la gente no come cuento, la ideología de izquierda sigue en el mundo de fracaso en fracaso.

    Si lo que estabas vendiendo en el articulo es que lo probable para el periodo, 2022-2026, es un gobierno de IZQUIERDA TIPO PETRO, o de otro ·progresista·, que es el nuevo nombre de los `populistas", pienso que es posible, pero lo probable es que un Político que no este en los EXTREMOS como Federico Gutiérrez, Alcalde de medellín, Peñaloza, Alcalde de Bogotá, sergio fajardo, Rafael Nieto loaiza ex candidatos , sera nuestro proximo Presidente.
    LA DERECHA YA PERDIÓ TODA OPORTUNIDAD Y LA IZQUIERDA DIOS AMPARE NO FRACASE EN COLOMBIA, SUFICIENTE CON VENEZUELA NICARAGUA Y CUBA, MANUEL, ABRAZOS-

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Mil gracias por sus amables comentarios

Entradas más populares de este blog

Naturaleza y carácter de la batalla naval del Lago de Maracaibo...

José Prudencio Padilla nació en el año 1784 en la ciudad de Riohacha. Mulato de origen humilde, desde muy joven se enroló en la Real Armada Española, participando en la Batalla Naval de Trafalgar a bordo del navío "San Juan Nepomuceno", comandado por el Capitán de Navío Cosme Damián de Churruca. Fue prisionero de guerra durante la derrota Franco - Española, compartiendo tres años de cautiverio con el entonces Capitán de Infantería don Pablo Morillo. Regresó a Cartagena de Indias con el cargo de Contramaestre del Arsenal.  Tal vez ninguna otra batalla de la historia naval tenga mayor interés para el oficial naval colombiano como la gloriosa Batalla de Maracaibo, por formar parte de nuestra historia patria y por ende de la historia de nuestra Armada, quizás de otras se puedan sacar enseñanzas de nuevas estrategias, coaliciones, tácticas, tecnología, arsenales, armas de destrucción masiva, y consecuencias políticas o económicas en un mundo moderno y globalizado; pero esta

Montes de María: entre la esperanza y la mezquindad...

La hermosa región de los Montes de María, la integran 15 municipios, de los cuales 7 pertenecen al departamento de Bolívar: El Carmen de Bolívar fundada en 1756, por el Alférez Real Don Antonio de la Torre y Miranda, militar español, cuyo grado inspiró el nombre de su arroyo más importante. María la Baja en 1553, tomó este nombre, porque sobre ella se erige la alta montaña de María, o los Montes de María. San Juan Nepomuceno se fundó en 1778, siempre ha sido un pueblo preocupado por la educación y de allí son famosos sus colegios. San Jacinto la tierra artesana y gaitera se fundó en 1774; Córdoba Tetón en 1756, derivó su nombre del cacique Tetón, bravo guerrero caribe, del que aún se recogen guijarros y tunjos. El Guamo en 1750, sombreado por el árbol del mismo nombre y rico en pastizales y ganado. Zambrano en 1770, a orillas del magdalena; es un pueblo de soñadores, pescadores con mitos y leyendas. El departamento de Sucre contribuye con 8 municipios: Ovejas fundada en 1779; su

El Papa Francisco: su mensaje está lleno de ética y amor.

La iglesia de Lérida Tolima quedaba junto a la casa de mi abuelita y la pared posterior del altar daba contra el patio; con una totuma , mi mamá me bañaba en la alberca donde el abuelo cada mañana se afeitaba. Para entonces había un panal de abejas que se instalaron sobre la altísima pared de la iglesia; yo encantado pasaba mi tiempo observando el laborioso trabajo de las abejas. Mi contemplación paraba cuando puntualmente todos los días, el sacristán subía al campanario y con energía tocaba las sonoras campanas que se escuchaban con alborozo, hasta la última casita que se asomaba sobre el barranco, desde donde se observaban las luces nocturnas del pujante Armero; entonces mamá me agarraba apresurada y junto a mi abuela marchábamos alegres para entrar con el cántico: somos los peregrinos ; aún lo recuerdo a pesar que poco se canta, porque hay otros cantos tan bonitos como ese que aprendí de pequeño. Ellas, -mi madre y mi abuela-, usaban un velo en sus rostros, y ahora